3 life hacks para activar tus 3 cerebros
Sí, ¡tenemos tres cerebros!
Gracias a las investigaciones de las últimas décadas, ahora sabemos que el cerebro cefálico no es el único órgano de nuestro cuerpo que es capaz de aprender y de procesar información compleja.
Ahora sabemos que nuestro corazón tiene alrededor de 40,000 neuronas y que el intestino alberga unos 100 millones de neuronas, mientras que el cerebro cefálico tiene aproximadamente 86 billones. Tanto el corazón como el intestino son capaces de aprender, recordar, tomar decisiones y sentir.
Nuestro corazón, intestino y cerebro craneal son centros de alta capacidad que procesan información a través de redes neuronales que están en cambio constante y que trabajan en sincronía.
Aquí te compartimos algunas claves acerca de estos 3 cerebros de nuestro cuerpo:
- Son centros de inteligencia y cada uno tiene una sabiduría distinta.
El cerebro cefálico está relacionado con la lógica, la conciencia y la creatividad, es la parte consciente de nuestra inteligencia cognitiva. Tiene que ver con conocer la verdad y nos ayuda a hacer sentido del mundo.
Sin embargo, el 90% de nuestro comportamiento está dirigido por la mente inconsciente, que está más vinculada con nuestro cerebro entérico: el intestino, con sus billones de seres diminutos y sus 100 millones de neuronas. Tiene que ver con esa sensación de “mis tripas me dicen” si algo se siente bien o no. Está relacionado con nuestra capacidad para procesar la verdad y digerir lo que vivimos. Cuando el intestino está fuera de balance puede deteriorarse la salud mental y emocional; pueden aparecer condiciones como ansiedad, depresión o insomnio.
Y también está el cerebro cardiaco, vinculado con nuestro subconsciente. Es conocido como el cerebro emocional, que nos ayuda a sentir la verdad.
En resumen: inteligencia cognitiva, inteligencia digestiva e inteligencia emocional. Es la sabiduría combinada de nuestro cerebro cefálico, cerebro entérico y cerebro cardiaco. - Están interconectados como un sistema de autopistas.
Nuestros 3 centros de inteligencia intercambian información mediante impulsos eléctricos, señales químicas y hormonas. Así regulan las funciones de nuestro cuerpo, nuestro estado de ánimo, nuestros pensamientos y sentimientos.
Tanto el intestino como el corazón tienen un sistema nervioso propio: una compleja red de células nerviosas, neurotransmisores, proteínas y células de soporte, iguales a las del cerebro craneal.
- El cerebro cefálico no es “el jefe”.
Crecimos con la noción de que el cerebro craneal es el que “dirige” al organismo, pero las investigaciones indican que el intestino y el corazón envían más información al cerebro craneal que viceversa.
Hay más conexiones neuronales del corazón a la cabeza que de la cabeza al corazón.
Y el intestino envía 400 veces más mensajes al cerebro que el cerebro al intestino.
Esto significa que nuestro cerebro entérico y nuestro cerebro cardiaco también influyen en las decisiones que tomamos, en nuestra actividad creativa, nuestras emociones, percepciones e intuición.
- Cuando trabajan en balance, nuestra inteligencia se triplica.
Si nuestros tres cerebros están activos, despierta nuestra intuición, creatividad, seguridad, energía vital, entendimiento y salud. Se equilibra nuestro sistema nervioso completo y accedemos a las 3 formas de inteligencia propias de cada uno.
Si quieres que tus 3 cerebros estén en sintonía y así tener energía física y paz mental, inscríbete a nuestro curso en línea: «Los 3 cerebros».
Clase 1: El cerebro cefálico, el cerebro entérico y el cerebro cardiaco
Clase 2: Tu cuerpo tiene una tecnología única para recuperar el balance, ¿sabes usarla?
Clase 3: El sistema de detox del cuerpo y cómo apoyarlo proactivamente
Clase 4: Lo que nos sostiene – calidad de nuestros huesos, articulaciones, ligamentos y tendones
Pronto abriremos el acceso, checa nuestras redes sociales para recibir la invitación.
Aquí hay 3 life hacks para ayudar a activar tus tres cerebros:
- Canta un mantra.
Así estimulas el nervio vago, que parte de la cabeza, pasa por el corazón y llega hasta el tracto digestivo. Al cantar o vocalizar desde el abdomen, ayudas a activar este nervio que a su vez estimula a tus tres cerebros. Puedes simplemente repetir un sonido (como “ommm” o “hummm”) o elegir un mantra. Busca que la voz resuene desde tu pecho y tu estómago y no desde la garganta. - Haz un escaneo corporal.
Es un recorrido mental de tu cuerpo que te ayuda a prestar atención a la inteligencia de los 3 cerebros. Puede ser muy veloz. Cierra los ojos y haz que tus inhalaciones y exhalaciones sean largas y profundas. Recorre mentalmente tu cuerpo desde los pies hasta la cabeza e identifica cómo se siente cada parte de tu cuerpo —ubica si alguna parte te duele o se siente tensa, si sientes calor, frío, cosquilleo, etc. Si identificas una emoción, nómbrala: estoy sintiendo calma, decepción, asombro, cariño, etc.
Entre más frecuentemente hagas este escaneo, mejor podrás escuchar la sabiduría de tus tres cerebros. - Termina tu ducha con un minuto de agua fría.
Esta exposición al frío es otra forma de activar el nervio vago, junto con las neuronas que se encuentran en su camino. Al activarlo ayudas a disminuir la respuesta de estrés en tu organismo y a propiciar que tus tres cerebros operen en equilibrio.